Alexis hernández

Sobre mi

La comunicación es eficaz cuando ambas partes se sienten involucradas. Nunca he sido capaz de mirar al objetivo de una cámara o hablar a un micrófono sin imaginar a una sola persona que me está prestando atención. Para esa persona hago lo que hago y digo lo que digo. En esos momento no hay nadie más.

la radio como servicio de compañía

Contar historias es una interesante manera de conocerlas y un privilegio porque contribuyes a su difusión. Llegué al mundo de la comunicación a través de la Radio, concretamente de Radio Club Tenerife, Cadena SER, en el año 1989.

Empecé siendo locutor y disc jockey de 40 Principales FM tras superar un casting de varios cientos de personas. Al poco tiempo empecé a formar parte también de otra emisora del grupo: Radio Minuto FM, música y noticias.

Combinar mis turnos de trabajo en las radio fórmulas con mi participación en la producción y haciendo antena en la Onda Media, me ocupó todo el tiempo en la que fue mi gran escuela periodística y de comunicación; un tiempo en el que me convertí además en un locutor solicitado por las agencias de publicidad y productoras de televisión para sus audisuales.

Mi timbre de voz no maridaba adecuadamente con 40 Principales por lo que mi paso por el estudio de Los 40 – como popularmente se conoce- fue de apenas dos meses; mi voz grave y mi cadencia más pausada me llevaron de cabeza al final del pasillo a la izquierda de Radio Club hasta el estudio de Radio Minuto FM que emitía una programación que combinaba la lectura de noticias del día cada 30 minutos con música variada de diferentes estilos. La audiencia de esta emisora siempre tuvo una media de edad por encima de la de Los 40, un perfil adulto con otros intereses.

El salto a la Onda Media fue casi inmediato. Allí me esperaban los magacines, programas especiales y los informativos. Las labores de producción y la participación en secciones dentro de los programas junto a la redacción y lectura de noticias con los Servicios informativos, dieron paso a una nueva forma de hacer radio para mi, trabajando en equipo y con la inmediatez de la noticia y contenidos. La radio y la comunicación en equipo y en directo, produce una sensación de vértigo que solo se equilibra con la adrenalina que suministra tu cuerpo. Es una sensación maravillosa porque no hay dónde esconderse, no hay tiempo para buscar otra palabra. A mi eso me divierte y me hace ser la mejor versión de mi mismo como comunicador. Tienes que estar preparado. Improvisas pero sobre lo que previamente has trabajado.

El estreno y llegada de Cadena Dial a la casa a principios de los años 90 supuso la desaparición de Radio Minuto y la incorporación de toda la música en español a la programación. Tuve la suerte y honor de ser la primera voz que se oyó un jueves por la tarde a eso de las 16:30 horas —no recuerdo el mes exacto—; fui la primera persona que subió el volumen en la mesa de sonido para abrir el micro y decir: “Buenas tardes, están escuchando Cadena Dial Tenerife en la 87.8 Fm y la 91.6 para el norte de la isla”. No sé qué más dije pero sí recuerdo pinchar esa misma tarde la canción “Sopa de Caracol” de la Banda Blanca, que aquel año fue la canción del verano en España.

la locución de estudio

En la Radio pude, además, aprender a desenvolverme en el mundo de la locución de estudio: publicidad, narrativa, voces en off, audiovisuales…

Una vertiente de la comunicación que casi nada tiene que ver con los contenidos diarios de magacines, tertulias, informativos, etc.. Como anécdota, cabe señalar que empecé con las grabaciones de esquelas; luego continué con cuñas publicitarios y las promocionales de la propia emisora para convertirme finalmente en la voz masculina institucional oficial de Radio Club. Todo ello con la ayuda de quien fuera uno de mis maestros: Paco el manitas.

Mi voz empezó a ser cada vez más reconocida por lo que a su vez las agencias de publicidad y productoras de televisión requerían mis servicios como locutor para spots de publicidad para televisión, cuñas publicitarias radiofónicas, voz en off en documentales, reportajes, publirreportajes… locuciones de estudio, en definitiva, que me permitieron convertirme en una clara opción de voz masculina canaria para las agencias más importantes de Canarias.

Con el paso de los años mi voz se ha convertido en un identificador de ciertos productos, marcas y firmas que apuestan por la identidad canaria. La lengua española en su modalidad del habla de Canarias ha sido y sigue siendo para mi un aspecto irrenunciable en todos mis trabajos profesionales como locutor aunque en alguna ocasión por ello haya dejado de participar en campañas publicitarias y de poner voz en off en muchos audiovisuales. Mi condición de canario y mi habla, tanto o más válida como la que más, no es un aspecto negociable. Estoy convencido y muy orgulloso de expresarme sin renunciar a la que también es mi identidad.

la comunicación con imagen:

la televisión

En 1995 me inicié en el mundo de la Televisión con Canal 7 del Atlántico, la primera televisión de carácter insular en Tenerife que se estrenó emitiendo el 30 de mayo de 1994.

Si bien había hecho alguna aparición presencial en ese medio en algún spot publicitario y había puesto la voz en muchas ocasiones en audiovisuales y también spots de publicidad, puede decirse que mi bautismo oficial fue a pie de calle, en directo y durante varias horas ante la cámara y micrófono en mano, en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife de 1995. Mi vida profesional a partir de ese momento se extendió a un mundo en el que ya no solo se comunicaba con la voz, ahora también contaba tu expresión corporal y facial, tu gesticulación.

Mi estreno, sin yo saberlo, fue en una situación y escenario de los más difíciles del medio: televisión en directo —no hay margen de error— en la calle con decenas de estímulos simultáneos y con un caudal de información que presentar y comentar sobre decenas de grupos de carnaval con cientos de personas desfilando. A esto hay que sumar que    tu discurso, además de tener que ser coherente,  depende de tu capacidad de abstracción mirando a un punto fijo (el objetivo de la cámara) y no tienes un papel al que recurrir buscando información como sí puedes tener en la radio. En definitiva, estás expuesto como Gary Cooper en ‘Sólo ante el peligro’ pero que además fuera equilibrista y sin red. Me encantó, me cambió la vida profesional, descubrí una sensación de vértigo que me entusiasma todavía hoy. 

Desde ese momento, los directos en la radio, la televisión y sobre los escenarios, son la piedra angular de mi carrera profesional. El trabajo de investigación y estudio previo de los contenidos y la palabra como medio, son mis herramientas principales para estar al frente de un programa de televisión o radio o ante el público cara a cara en un evento. La naturalidad y mi empeño sincero en comunicar son mis aliados más importantes.

“Gracias por acompañarme y por dejarte acompañar”

“Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice” 

– Peter Brucker